CONCURSO DE MICRO RELATOS 2ª Temporada
Como en la temporada pasada volvemos a relizar el concurso de micro relatos pero con unos pequeños cambios ya que en esta temporada los micro relatos tienen que estar comprendidos entre 50 y 75 palabras. Animaros a participar enviándolos a culturacofradeleon@gmail.com.
Micro Relatos Presentados
1er CONCURSO DE MICRO RELATOS
1. Autor: Florencio García-Burón Gil
¡Corre, que al final llegamos tarde!,¿no oyes las campanas?
de la iglesia del mercado la antigua del camino, de cuyo interior sale "la
Morenica" ,la cual nos anuncia el repicar de campanas y sonidos de
cornetas y tambores van marcando su caminar lento y acompasado ,vamos da te
prisa que no llegamos a tiempo que la virgen nos llama
2. Autor: César Álvarez
¡Corre, que al final llegamos tarde! ¿No oyes las campanas?
Decía mi abuela cada año mientras sus pies sorteaban las piedras de la plaza
del grano, y saludaba a vecinas y conocidas que vela en mano sonreían a su
paso. A mi todo me daba igual, menos dos cosas, escuchar a la banda y poder
jugar como siempre con mi tambor y que otro año más, me volvía a quedar sin
oblea.
3.
Autor: Manuel Jáñez Gallego
“¡Corre,
que al final llegamos tarde!, ¿no oyes las campanas? El abuelo trastabillaba
con el adoquinado de la plaza, incapaz de seguir el paso de su nieto. Por un
instante se sintió emocionado y feliz, embriagado quizás por ese olor a
incienso que perfumaba el atardecer, o por el reflejo del brillo de unos ojos
infantiles sobre el bordado del manto de La Morenica, que dulcemente humedeció
los suyos con lágrimas de rocío cofrade.”
4. Autor: Jonatan Llamazares Blanco
¡Corre, que al final llegamos tarde!, ¿no oyes las campanas?
– Dice una niña a su madre, mientras recoge, del aparador de la entrada, un par
de cirios. Unos cirios protegidos por sus farolillos, para acompañar a Nuestra
Señora del Mercado en su recorrer las angostas calles de esta vieja ciudad
dando comienzo a nuestra Semana Mayor.
5. Autor: Vicente
Fernández Álvarez
¡Corre, que al final
llegamos tarde !, ¿ no oyes las campanas ?
Ya pasó el “Dainos “… Silencio…
Escucha ahora: A
vosotros os llamó…
Escalinata de claveles rojos rasgados por Jesús del
Prendimiento. Cruz tumbada, pronto
erguida colocada, cuesta de
Carbajalas arriba; Nuestro Señor. Hermanos asturianos, morado es su fervor.
Asoma por la puerta Nuestra Madre, ella Divina como siempre nos va repartiendo
su Gracia.
Rojo, negro y… horquetas.
Redención. Sobran las palabras.
2º CONCURSO DE MICRO RELATOS
6.
Autor: Iván Guerrero Llanos
"Una
vez vestido mi memoria visualizó aquel cuadro de mi mesita de noche. Era una
estampa de la Virgen a la que iba a acompañar en su Dolor por las Calles del
Viejo León. A su lado, una vela, flores e incienso me recordaban que había
empezado la Semana Santa, y que cada vez
quedaba menos tiempo para procesionar bajo su manto por primera vez"
7. Autor: Florencio García-Burón Gil
Una vez vestido mi memoria visualizó...los recuerdos de mi
niñez ,cuando mis padres me llevaban de madrugada a la procesión de los pasos
del viernes santo , después de casi cinco horas de procesión aquellos descansos
en Santo Martino de la mano de mi abuelo nos íbamos a desayunar con toda la familia,
una vez desayunado la marcha otra vez de la procesión camino de Santa Nonia ...
cuantos recuerdos visualizados en mi memoria.
8. Autor: Jonatan Llamazares Blanco
Una vez vestido, mi
memoria visualizó tu rostro. Era sereno, como siempre, a pesar de encontrarte
en la capital del Reino. No del tuyo, pero si de este en el que habitas en la
Tierra. Esperabas junto al antiguo edificio de Correos, para caminar hacia tu
estación, donde su Santidad te bendeciría a su paso y tus hermanos nos
sentiríamos, como siempre, orgullosos de serlo bajo tu Dulce Nombre.
9. Autor: Adrián Alonso Castro
“Una vez vestido mi
memoria visualizó... Aquella hora. Aquella mañana. Aquel ambiente. Aquel
semáforo. Aquella lista. Aquellos nombres mencionados. Aquellos otros
olvidados. Aquella almohadilla. Aquel tambor destemplado. Aquella cruz de guía.
Aquella bandera. Aquel incensario. Aquella manola. Aquel trono. Aquella ala.
Aquel cáliz. Aquellos tres toques. Aquellas calles. Aquel recorrido. Aquella
banda. Aquella marcha. Aquel cable. Aquella cuesta. Aquella curva. Aquella
plaza. Aquel acortamiento. Aquella ordinaria. Y aquellas lágrimas que lo
ahogaron todo.”
10. Autor: Alejandro Diez Blanco
Una vez vestido mi
memoria visualizó el mejor recuerdo que tengo, mi abuelo aguantando de pie todo
el tiempo que tarda en pasar la procesión del Viernes por la mañana, con un
objetivo, ver a su nieto pujando el paso que décadas atrás pujara él y se
emociona recordando viejos tiempos. Hoy desde el cielo ve como su nieto acude
cada año a la cita con la misma ilusión que heredó de su abuelo.
3º CONCURSO DE MICRO RELATOS
11. Autor: Pablo Llamazares Blanco
Y en su mecer, a la Dolorosa se le cayó una flor.... Me
refugié en el dolor que me invadía al amanecer, y sintiendo la pena que lleva
su nombre, vi su imagen divina enmarcada bajo los soportales que ven el alba.
Cuando su silueta desapareció bajé la mirada, y por un instante sentí, que una
gota de rocío, era una de sus lágrimas mostrándome el sufrimiento sobre aquella
flor que al despertar me regalaba.
12.
Autor: Alejandro Grande Martínez
Y
en su mecer a la Dolorosa se le cayó una flor. La brisa de primavera la impulsó
entre los braceros hasta posarse ante una niña. Ella la cogió y la guardó
durante toda la procesión. Cuando esta acabó la niña se adentró sigilosa en la
capilla, esquivando túnicas llegó al paso y se amarró a unos de sus varales.
Miró a la Virgen, posó la flor ante su manto y marchó corriendo.
13. Autor: Esther Díez Redondo
Y en su mecer a la Dolorosa se le cayó una flor... Y al
recogerla, por un segundo pensé " Quizá es sólo una flor, sólo una imagen,
sólo una semana, sólo una tradición..." Pero al mirar a esa Virgen a los
ojos supe que no. Es una flor de mi Dolorosa, una imagen de mi Viernes Santo,
la semana más grande de mi calendario y mi más querida tradición.
14. Autor: Alejandro Diez Blanco
Y en su mecer a la Dolorosa se le cayó una flor que con
mucho mimo colocó días atrás el grupo de montaje. Debido a la lluvia no se pudo
disfrutar del adorno floral y de la propia procesión en todo su esplendor.
Mientras, en la calle, los papones se van despidiendo hasta el año próximo con
lágrimas en los ojos. Dentro de la iglesia los braceros dejan de lado su
interés por las flores y entregan un ramo a una emocionada mujer en su estreno
como manola.
15. Autor: Jonatan Llamazares Blanco
Y en su mecer, a la Dolorosa se le calló una flor. Un niño,
que veía el cortejo desde la acera, se acercó sin dudarlo a recogerla y,
acercándose a su abuela, la colocó entre sus manos. La mujer la apretó con sus
frágiles dedos, aun sabiendo que las duras espinas del tallo se clavarían en su
delicada piel, haciendo brotar una gota de sangre cual lágrima que resbala
sobre el rostro de la Madre.
16. Autor: Marta Franco López
Y en su mecer, a la
Dolorosa se le cayó una flor, recogida del suelo por ese suplente a la espera
de que un toque de suerte le dejase arrimar el hombro al menos una tirada. Y
mientras pujaba, al bracero se le
aceleró el corazón, pensando en quien, al llegar a Santa Nonia, recibiría la
rosa recogida unas calles antes, tras su Dolorosa. Y antes de entrar en la
capilla siguiendo a su virgen, una madre orgullosa recibe una rosa abierta, con
los pétalos rotos, pero preciosa… porque no hay flor más bonita que la que
regala un papón.
4º CONCURSO DE MICRO RELATOS
17. Autor: Alejandro Diez Blanco
Bajó
la tela fría para cubrirse el rostro y del ojo de las velas se desprendió
el llanto de la penitencia.
Quejido de gaitas, sombra de incienso; sobre los hombros, el sentir se hizo ofrenda.
Bajó la tela fría y ascendió el recogimiento hasta rozar las plegarias con
que perfumar el cuerpo flagelado.
Silencio bajo el frío paño que oculta las lágrimas:
¡Arriba hermanos!
¡Arriba hermanos!
Es Viernes Santo.
18. Autor: Jonatan
Llamazares Blanco
Bajó la tela fría para cubrirse el rostro y me agarró la mano. Aunque era
hermano de la cofradía desde su nacimiento, no recordaba el haber salido con su
Nazareno, ya que la lluvia había roto su ilusión en los últimos años de su aun
corta vida. Pero ahora, en el horizonte, empezaba a hacerse presente el sol que
iluminaría el discurrir de sus pasos por las calles del viejo León.
19. Autor: Mª del
Camino Blanco Martínez
Bajó la tela fría para cubrirse el rostro y arrimó el hombro
a su brazo. Mientras esperaba el sonido del llamador, por su memoria desfilaban
las imágenes de aquella primera vez que, siendo aún un niño, se había colocado
bajo su Cristo. Había pasado mucho tiempo, pero la ilusión seguía intacta. Tres
golpes fueron la señal para despertar, y volver a mecer sobre su hombro al
Señor.
Los micro relatos enmarcados son los ganadores de cada
concurso.
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