Micro Relatos Presentados
1er CONCURSO DE MICRO RELATOS
1. Autor: Dany Redondo
Y caminaba lentamente bajando por la calle ancha, con un peso continuo sobre mi hombro que a medida que pasaba el tiempo se convertía en un dolor cada vez más intenso. Desde mí lugar no se veía nada, solo se percibían los resoplidos de mis 80 compañeros que, no tenían muy claro si realmente querían que acabara… o que durara eternamente.
2. Autor: Verónica Moreno
Y caminaba lentamente, bajando por la calle ancha cuando me di cuenta que iba a ser especial, era enero, y había sacado la peineta y la mantilla del fondo del armario, las emociones flor de piel, y iba a formar parte de algo único yo solamente era una pieza insignificante de aquel grandioso día...
3. Autor: Elvira Villafañez García
Y caminaba lentamente bajando por la calle Ancha, a su paso el dolor de un Jueves Santo se mezclaba con verde esperanza, con orgullo de braceras, con puja femenina.
La Ancha disfrutó con sones de Agrupación, se impregnó de Jacaranda e incienso.
Corazones de mujer entorno a Ella.
A María.
4. Autor: Jose Ángel Santo Tomás Ruano
Y caminando lentamente bajando por la calle ancha, con orgullo nazareno, escudo morado nos distingue, lo que una túnica y capillo tapa.
Viernes Santo es el día clave, y el aroma a incienso a la gente aclama. Una música latente y sorprendente… y trece pasos que por allí arrasan…
5. Autor: Natividad Matilla Puente
Y caminaba lentamente bajando por la calle ancha hasta encontrarme con mi sobrino; él, por primera vez iba a pujar el Cristo de la Agonía. Suena el himno de León en mi móvil y una voz entrecortada y llorosa me dice.....no puedo ir, ayer en Balonmano me rompí el menisco.
6. Autor: Pablo Ordoñez Menéndez
Y bajando lentamente por la calle ancha comenzó a lloviznar. Eran gotitas finas pero sin sentimiento pues una vez llegado el punto de esta famosa calle, poco les importó al flamante publico que se armó de paraguas para seguir viendo el acontecimiento. Y si bien poco les importaba a ellos, menos me importó a mí, un chico de 14 años que participaba en su primera procesión enfundando una corneta en una banda. El fajín…muy largo, la túnica…pesaba más que yo, pero ni el frio ni la lluvia de León habían frustrado mis salidas en la semana santa desde los 6 años…no lo iba a hacer ahora. A día de hoy, en diciembre, tengo muy presente esa calle, pues por ahí ha pasado siempre nuestra tradición primaveral leonesa y es la calle en la que me dijeron por primera vez: Pablo, toca tu él solo.
2º CONCURSO DE MICRO RELATOS
1. Autor: Daniel Cifuentes
Abrió el armario y allí apareció la túnica, la suya, la misma que vistió a sus antepasados, la que también lo hizo con todo León y sus almas durante 400 años, la que fue, es , y será símbolo de pasión en León. Se hizo un silencio sepulcral, sonaba la ronda, era Viernes Santo, y la calle húmeda y vacía esperaba a nuestra procesión, a la de todos...
2. Autor: Helena Fontecha Díez
Abrió el armario y allí apareció la túnica, la suya, la misma que vistió a sus antepasados. La primera reacción fué la emoción de sus ojos al ver el contraste del azul celeste con el negro, seguidamente sus labios se curvaron en una sonrisa... Estiró lentamente la mano para sentir su tacto y acercando la túnica a su rostro pudo deleitarse con el suave aroma del incienso.
3. Autor: Dany Redondo Fariñas
Abrió el armario y allí apareció la túnica, la suya, la misma que vistió a sus antepasado.Aquella túnica hablaba por sí sola, su escudo reflejaba cientos y cientos de recuerdos, todos ellos con su correspondiente significado. Ese momento fue algo mágico, con tan solo mirarla, se podían escuchar cornetas y tambores, incluso, percibir aquel olor a incienso tan significativo.
Aquella túnica transmitía ilusión, nostalgia, pero sobre todo orgullo, el orgullo de poder vestir, la que un día…vistió a su padre.
4. Autor: Jose Ángel Santo Tomás Ruano
Abrió el armario y allí apareció la túnica, la suya, la misma que vistió a sus antepasados. Un recuerdo de aquellos días, que tras esfuerzo y sentimiento, se esfumaban con el llanto. Alegría al verla de nuevo, ilusión de volver a ponerla, sentir mi corazón cofrade, y que el incienso corra por mis venas.
3º CONCURSO DE MICRO RELATOS
1. Autor: Eduardo Álvarez Aller
Salía el Cristo por el umbral de la iglesia, cargué la cruz sobre mi hombro e inicié mi camino. Estos primeros pasos, en los que las frías losas hicieron que mi cuerpo se estremeciera de emoción, sirvieron para pensar en el motivo de esta procesión, un sincero y emocionado recuerdo…
2. Autor: Florencio García-Burón Gil
Salía el Cristo por el umbral de la iglesia y el seise con voz enérgica decía capillos abajo y al hombro con él, entonces comenzó a sonar el himno nacional, a continuación empezó a mecerse suavemente a ritmo de cornetas y tambores, a golpes suaves de horqueta y el característico raseo acompasados.
3. Autor: Andrés de Paz García
Salía el Cristo por el umbral de la Iglesia, el alma llora descansando en los hombros penitentes, mientras la corneta sufre en sus primeros toques, se eleva en su trono, orando al cielo sobre el destino que le espera, y la calle reza que sus pasos se dirijan hacia ellos.
4. Autor: José M. Alonso
Salía el Cristo por el umbral de la iglesia, aún vivo; no le quise mirar porque sangraba mis lágrimas y llevaba mis espinas. No quería nada con él que no fuera pedirle misericorde asilo. Sonaba sólo el machacón raseo de mis pecados susurrando mi nombre, señalándome.
Y empezó la puja
5. Autor: Helena Fontecha Diez
Salía el Cristo por el umbral de la iglesia, al son de cornetas y tambores en la noche del Sábado de Pasión. Las velas de los fieles iluminan su rostro, pudiendo así apreciar su preciosa tez morena. Serenamente, él es llevado a hombros por sus fieles y bienaventurados braceros, que como cada año esperan emocionados su turno de puja.
6. Autor: Dany Redondo Fariñas
Salía el Cristo por el umbral de la iglesia, yo me encontraba bajo él, impaciente, nervioso, consciente de que estaba dando comienzo uno de los mejores momentos de mi vida…si, ahí estaba yo, con el corazón encogido y tembloroso el pulso, los nervios me hacían incapaz de gesticular con mis labios un simple GRACIAS, GRACIAS POR ESTA OPORTUNIDAD.
7. Autor: Marta Franco López
Salía el Cristo por el umbral de la iglesia y las miradas de los Hermanos dejaban entrever que no se escucharían el raseo de Sus braceros ni más música que la lluvia repicando sobre la acera, porque el cielo quiso regalarnos un año para recuperar la ilusión por nuestra Semana.
8. Autor: Alejandro Grande Martínez
Salía el Cristo por el umbral de la iglesia, y cuando la luz de aquella mañana primaveral rozó su santa faz, el gentío asistente se volvió silencio. El cual solo fue roto por una corneta que llamaba a oración y la voz de un seise que aclamaba fuertemente: ¡¡ Al hombro ¡¡
9. Autor: Jose Ángel Santo Tomas Ruano
Salía el Cristo por el umbral de la iglesia, la gente impaciente, corneta en alto, y el paso al brazo. Poco a poco, con elegancia, con ternura… su trono asombraba por su hermosura.
¡Al hombro!, rogaba el seise; sonaba la marcha real, y el paso lentamente se mecía.
El olor a incienso… cornetas y tambores… Al compás del Nazareno.
10. Autor: Sonia Fernández Ordás
Salía el Cristo por el umbral de la iglesia con el ángel ofreciéndole el cáliz no deseado. A ella también le esperaba un trago amargo. Se ajustó la mantilla, besó el relicario con las cenizas de su hermano que colgaba de su cuello y se dispuso a seguir el paso que él no volvería a pujar.
11. Autor: Elvira Villafañez
Salía el Cristo por el umbral de la iglesia y la Catedral se estremeció ante el dolor de su agonía.
León se tiñó con el color de Su sangre, de Gólgotas de bermejos claveles, de túnicas rojas y blancas.
Siete Palabras acalladas en incienso, cera, cruces, carracas, promesas y devoción.
Silencios clavados a una Cruz.
12. Autor: Jose Antonio Benítez
Salía el Cristo por el umbral de la iglesia
¡Al hombro ese Cristo….del Amor!
Dos lágrimas bajo el capillo,
Es temprano, hace frío. Rocío.
Ni gritos ni aplausos,
Solamente, Silencio Blanco.
Cruz de Guía,
La banda toca Bulería.
Detrás Jesús, el Hombre, el Salvador, Enmanuel.
Acompañando, su madre, La Dolorosa.
Recogida la procesión. Himno Nacional.
13. Autor: Manuel Jáñez Gallego
Salía el Cristo por el umbral de la iglesia, entre la plomiza bruma del incienso y la tenue penumbra de una luz de velas, como llantos de Cuaresma. Una oración silenciosa y tierna como un beso, brotó del corazón de la anciana, depositándose dulcemente sobre los pies desnudos del Señor.
Los micro relatos enmarcados son los ganadores de cada concurso.